Me costó mucho escribir esta carta, quiero decir que lo hago como una ciudadana común, pero principalmente como mamá, que necesita como todas las madres respuestas de quienes junto con nosotros, tienen la responsabilidad de la educación de nuestros hijos, que son: DOCENTES Y GOBERNANTES.
Soy hija de una docente con mayúsculas, que hizo su docencia, con las mismas dificultades o mas que las de ahora, que crió sus 10 hijos, con sacrificio, humildemente, sintiendo lo mismo que sentimos ahora, llegar a fin de mes y ganarle la carrera a la economía cotidiana, siempre en desventaja, pero nunca bajó los brazos, nunca relegó su trabajo de docente. Las dificultades existieron, existen y existirán, motivos para protestar sobran, pero llegamos a un punto de cuestionarnos, si somos educadores eduquemos, no demostremos lo contrario.
¡POR FAVOR!! No continuemos marcando el camino equivocado, de la comodidad, del menor esfuerzo, del para qué!.
No digamos a viva voz, nuestra juventud está perdida ¡MENTIRA!, nosotros los adultos, desde los distintos roles que cumplimos en esta sociedad, los estamos inutilizando.
Como mamá, siento que estamos desprotegidas, para reclamar por los derechos a la educación, entre tantas otras cosas de nuestros hijos.
Soy comerciante, del sector privado, tengo los mismos problemas que el común de la gente, a menores sueldos, menores ventas, me tengo que ingeniar todos los días para manejar los ingresos y egresos, pero tengo que trabajar, y mas aún. No puedo hacerle paro al dueño del local, no pagando el alquiler, no puedo hacerle paro al que me provee la mercadería, no puedo hacer paro dejando de cumplir mis obligaciones y debo demostrar con el ejemplo, que con sacrificio se llega.
¡Quizás los privados sintamos mucho más el castigo de los sueldos bajos!
A estas instancias, el reclamo se convierte en un daño masivo a toda una juventud.
DOCENTES Y GOBERNANTES necesitamos TODA una sociedad, que nos expliquen hasta donde la soberbia y la inconciencia los hará llegar, busquemos una salida, ¡Busquen una Salida!.
Tampoco quiero dejar de mencionar horrorizada, que fin de semanas atrás, un pub, donde nuestros hijos concurren, organizaron un concurso, en el cual, premiaban al que mas tomaba. POR DIOS, no podemos seguir impávidos escuchando como los dueños de los boliches, manipulan la inteligencia de nuestros hijos, con sus personalidades vulnerables en formación, mostrándoles y haciéndoles ver que lo bueno es malo y que lo malo es premiado, con el solo fin de llenar sus bolsillos.
Sr. Intendente, Sres. Concejales, Sres. Legisladores, INSTITUCIONES Y PADRES reaccionemos.