2021-07-05 Rescatando Lo Nuestro: Fábrica De Fideos De La Familia Colombi
La llegada de los inmigrantes a la Argentina desde los más diversos orígenes a fines del siglo XIX y comienzo del XX, aportaron su impronta renovadora a la identidad de nuestro país. Las apasionantes aventuras de personas que vinieron en busca nuevas oportunidades de desarrollo, y encontrándose nada menos que con su nuevo hogar.
En este aniversario de la ciudad de Mercedes quiero rescatar a la memoria a Don Clivio Colombi, nacido en Ciagagnola provincia de Pavia (ITALIA) el 10 de julio de 1894. Hijo de Antonio Colombi y María Verchessi. Después del fallecimiento de su padre, allá por el año 1907, su madre decide viajar a la Argentina junto a su hijo Clivio que tenía 13 años, dejando a dos hermanas en su país natal. La Argentina en ese momento ofrecía oportunidades a todos aquellos extranjeros de distintas nacionalidades que buscaban un futuro mejor.
Se establecieron en la pujante ciudad de Buenos Aire, años después su madre contrae matrimonio con Don Lorenzo Pastorino un ciudadano comerciante Italiano, más adelante junto a otros amigos italianos deciden nuevamente aventurarse a conocer otros lugares del país, donde finalmente eligen radicarse en la ciudad de Mercedes, y en poco tiempo se integran a la sociedad , sintiéndose satisfechos de haber elegido el lugar apropiado para desarrollarse con sus actividades ,propias de un inmigrante italiano que llega a estas tierras del Paiubre. Formaron una familia muy respetada que con su aporte contribuyeron al progreso de la ciudad que lo recibió y dio cobijo, permitiéndole ser parte de este pueblo, que con afecto y respeto les permitió desarrollarse, integrándose a nuestra idiosincrasia Correntina.
En el año 1920, Clivio Colombi contrae matrimonio con María Magdalena Vargas Miranda con quien tuvo siete hijos, Clivio Oscar, Juan Antonio, Rosa, María, Cornelia, Lorenzo y Yolanda Isabel.
Lorenzo Pastorino y Clivio Colombi iniciaron un emprendimiento familiar, la fábrica de fideos La italiana, ubicado en calle Juan Pujol 827, que de acuerdo al libro contable diario el inicio de apertura fue el día 26 de septiembre de 1926.
Esta fábrica contaba desde el comienzo con todo el equipamiento para la producción de las distintas variedades de fideos, siendo única en la región con un plantel de operarios que, contribuían a cumplir con las expectativas productivas. Logrando un importante desarrollo en la provincia y fuera de ella, en Mercedes proveía a todos los comercios con la modalidad de reparto, poseía dos carros tirados por dos caballos, que a diario cumplían con los distintos pedidos, al terminar su jornada de trabajo, soltaban los animales para comer y descansar en un galpón propiedad de don Miró Guakin, frente a la fabrica (hoy esquina, Hotel Manantial).
Fueron muy pocos los años que tanto María Vercchessi como Don Lorenzo Pasttorino, acompañaron a Clivio en la Empresa. En 1940, con muy poca diferencia de tiempo, ambos fallecieron, quedando a cargo de la fábrica Clivio Colombi quien con la experiencia adquirida, pudo sortear los inconvenientes, y quedar al frente de la empresa.
Con su familia consolidada y los hijos con edad apropiada se integraron al trabajo de la empresa sin descuidar las obligaciones de estudio, tres de ellos: Juan Antonio, Rosa y Yolanda Isabel se recibieron de Maestros Normales Nacionales, y aunque ejercieron algunos años la docencia, nunca abandonaron sus compromisos con la empresa familiar. Con el tiempo algunos integrantes de la familia se independizaron buscando nuevos horizontes. La empresa continúa sus actividades, pasándose a llamar, FIDEOS EL CLAVEL.
El tiempo en su transcurrir, hace que las personas vayan renovando sus funciones, los roles se suceden y cada quien va cumpliendo el suyo, los padres dejan sus lugares a sus hijos, o a las personas que lo suceden. Esta empresa no fue ajena a este proceso y como otras, cumplió sus ciclos con diferentes directivos.
El 15 de marzo de 1965, fallece Clivio Colombi, después su hijo mayor Clivio Oscar que fallece a la edad de 42 años al mes de la muerte de su progenitor el 15 de abril de 1965. A partir de este lamentable hecho, la dirección de la empresa recae en sus hijos, Juan Antonio y Lorenzo Colombi, ambos con sus respectivas familias constituidas. Juan Antonio contaba con 40 años casado con Delicia del Carmen Ayala, y tenían dos hijos varones, Juan Antonio (hijo) y Arturo Alejandro. Lorenzo Colombi con 37 años, casado con Gumersinda A. Codello, con dos hijos, Horacio Ricardo y María Alicia. La empresa intentó no detenerse pero la situación familiar, social y económica ya no era la misma. Quizá sin percibir la necesidad inminente de un ajuste que evitara situaciones problemáticas, no hubo renovaciones, y la fábrica tuvo que cerrar sus puertas durante más o menos dos años. Los compromisos no pudieron ser resueltos y tuvieron que entregar en calidad de pago a su principal acreedor, Molinos Rio de la Plata una propiedad de la firma.
Finalmente en el año 1967 consiguen reabrir sus puertas. Toma ahora el nombre de Colombi Hnos, incorporando un nuevo rubro de ramos generales, y con renovada esperanza la empresa tiene un nuevo impulso.
En el año 1973 Juan Antonio Colombi (hijo), se incorpora a la fábrica y desde entonces cumplió diferentes funciones, apenas interrumpidas por el servicio militar y otras actividades que lo mantuvo un tiempo importante alejado de la empresa.
Arturo Alejandro, Horacio Ricardo y María ALICIA decidieron seguir estudios universitarios, manteniéndolo alejados del trajín cotidiano de la fábrica, pero no desvinculados de los vaivenes de la empresa familiar.
El tres de febrero de 1982 fallece Juan Antonio Colombi (padre). Quedando a cargo de la empresa su hermano Lorenzo y Juan Antonio (Pato) Colombi. Esta doble dirección es breve ya que el 6 de marzo de 1990 fallece Don Lorenzo Colombi.
La dirección de la empresa queda a cargo de los primos Juan Antonio (pato) y Horacio Ricardo Colombi. Juan Antonio casado con María Alicia Morales, tuvieron tres hijos, Juan Pablo, Nicolás y Juan Antonio. Horacio Ricardo casado con Estela Barattini tuvieron dos hijos, Sebastián y Juan Ignacio.
No fue ajena para los jóvenes directivos la situación de la empresa, la que seguía funcionando con la misma estructura, En ese momento, con un sistema económico y social conflictivo del país, fue necesario analizar internamente y replantear la relación familia-empresa. Horacio Ricardo y su primo Alejandro deciden llevar su trabajo a la actividad política y María Alicia inicia sus actividades en la justicia. Por lo que queda, como único directivo de la empre Juan Antonio (pato) Colombi.
Como consecuencia de la situación socioeconómica del país, aparecen los problemas en la empresa, teniendo que superar los inconvenientes, y tomar medidas muy difíciles como ser reducir el personal, y la producción, siempre tratando de cuidar la calidad del producto, por cuanto se fabricaba el mismo fideo artesanal de origen únicos en la zona.
El joven empresario encaró un balance del trascurrir de la empresa, haciendo un recorrido en su memoria de la historia acontecida. Valoró la impronta que dejaron los fundadores, principalmente su abuelo Clivio, pero también visualizó que algunas fortalezas de entonces, podían ahora funcionar como debilidades. Una de estas características era la impronta paternalista, típica de un momento histórico y una organización familiar que necesitaba ahora ser renovada. Resultó muy difícil plantear un cambio sobre ese mito familiar construido por hábitos emocionales, modos de relacionarse, ideas, disciplinas, prejuicios y también fantasías. Fue necesario pensar, criticar y renovar las representaciones fundantes que inhibían la capacidad de crítica y la autonomía de los miembros de la familia que integraban la empresa.
Ante la crisis y los problemas aparecían los mandatos patriarcales, ¿qué haría papá?, un progenitor que eran distintas personas, pero que siempre sobrevolaba en el ambiente, el pensamiento familiar. Era necesario superar ese mandato.
Sostener el afecto, el recuerdo, pero desde una
voz propia y actual. Desde esa perspectiva Juan Antonio” Pato” Colombi le devuelve a la fábrica en el año 2004 su nombre de origen, LA ITALIANA.
Hoy, a 96 años de su fundación, Juan Antonio “Pato” Colombi continúa a cargo de la fábrica y, aunque renovada, sostiene la impronta familiar ya que lo acompañan de una u otra forma sus hijos.
Se manifiesta orgulloso y agradecido de poder continuar, en este tiempo nada fácil, con este emprendimiento propio y familiar. Asume el compromiso de realizar el esfuerzo necesario para mantener ese espíritu de fortaleza y constancia que tuvo siempre LA ITALIANA. No se olvida de mantener una actitud lúcida y crítica para ver la realidad sin distorsiones, y ajustarse a ella satisfactoriamente. Y expresa, por sobre todo, un agradecimiento histórico y actual a Mercedes, por ser el escenario donde LA ITALIANA pudo nacer y continuar existiendo, y preparándose para la futura administración su hijo Nicolás, cuarta generación que continuará en su momento al frente de la empresa familiar, con la convicción, valores y la sangre heredada de sus ante pasados que tuvieron un sueño al llegar a esta de tierra del Paiubre, establecerse formar una familia y educar a sus hijos.
Por: Horacio Antúnez.
Fuente: Datos otorgados por la Flia y autorizado para su publicación.