Apple cumple 40 años y sin dudas su producto estrella continúa siendo el iPhone, un dispositivo que, tal como dijeron sus creadores, reinventó el teléfono.
"No sabés lo que tengo para mostrarte". Así comenzó una mañana de julio de 2007, pocos días después de que Apple presentara su iPhone, que será recordado como el producto que terminó por convertir a la empresa en lo que es hoy.
La oferta que escuchaba por teléfono era imposible de rechazar:
-Tengo un iPhone para mostrarte
-¿Cuándo nos vemos?
-Recién puedo el sábado
-Hecho
Era de noche, hacía frío y en Unicenter no cabía más gente. Paso apurado, escalera mecánica, giro a la derecha, otra vuelta a la derecha y la cita con el iPhone estaba ahí, a unos pasos. Saludo de rigor, una mesa liberada y sobre ella una caja negra pero a la vez llena de colores.
-No sabés lo que es. Rapidísimo, fácil de usar. No puedo parar de jugar
-Dale, no puede ser para tanto
-Sí, mirá
Y miré. Sonreí. No podía creer que un teléfono se estuviera convirtiendo en algo que solo veíamos en películas de ciencia ficción. Aunque quizás no parezca, no soy fanático de Apple. Pero ese día sí. Valía la pena y no solo yo lo pensaba sino también todas las personas que comenzaban a rodear las dos manos que mostraban al iPhone en acción.
"Mirá, es un iPhone". "Está buenísimo". "¿Abrió mapas?". Las frases y preguntas iban haciendo cada vez más complicado grabar el video. Más gente se acercaba. Es que cualquier local de Apple, más todavía si recién abría en Buenos Aires, atraía personas. Seguimos:
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"No sabés lo que tengo para mostrarte". Así comenzó una mañana de julio de 2007, pocos días después de que Apple presentara su iPhone, que será recordado como el producto que terminó por convertir a la empresa en lo que es hoy.
La oferta que escuchaba por teléfono era imposible de rechazar:
-Tengo un iPhone para mostrarte
-¿Cuándo nos vemos?
-Recién puedo el sábado
-Hecho
Era de noche, hacía frío y en Unicenter no cabía más gente. Paso apurado, escalera mecánica, giro a la derecha, otra vuelta a la derecha y la cita con el iPhone estaba ahí, a unos pasos. Saludo de rigor, una mesa liberada y sobre ella una caja negra pero a la vez llena de colores.
-No sabés lo que es. Rapidísimo, fácil de usar. No puedo parar de jugar
-Dale, no puede ser para tanto
-Sí, mirá
Y miré. Sonreí. No podía creer que un teléfono se estuviera convirtiendo en algo que solo veíamos en películas de ciencia ficción. Aunque quizás no parezca, no soy fanático de Apple. Pero ese día sí. Valía la pena y no solo yo lo pensaba sino también todas las personas que comenzaban a rodear las dos manos que mostraban al iPhone en acción.
"Mirá, es un iPhone". "Está buenísimo". "¿Abrió mapas?". Las frases y preguntas iban haciendo cada vez más complicado grabar el video. Más gente se acercaba. Es que cualquier local de Apple, más todavía si recién abría en Buenos Aires, atraía personas. Seguimos:
Pedí terminar el video. Hubiera estado horas mirando qué se podía hacer con esa pantalla táctil, pero la tecnología en aquel tiempo no permitía videos tan largos ni de tanta calidad. De hecho, notará que la calidad de las imágenes no es la mejor, pero sí vale el documento: permite darse cuenta que un iPhone en 2007 era un teléfono del futuro.
Hoy estamos acostumbrados a revisar el mail, redes sociales, sacar fotos, usar mapas o jugar y que todo sea rápido, con un par de toques en la pantalla. Pero en 2007 todo eso no era lo habitual. De hecho, era prácticamente impensado.
En 2007 existían varios celulares con pantallas táctiles, pero todas eran resistivas. Este tipo de display, entre otros aspectos, no es multitáctil. Debe ser manejada con un stylus o un dedo. Un toque por vez.
En ese año se presentó el LG Prada, considerado el primer celular multitáctil gracias a su pantalla de tipo capacitiva. Pero, así como otros modelos ícono de la época, no pudo competir contra el planteo de Apple con su iPhone. La velocidad del iPhone era única.
Tampoco pudieron otras. Nokia fue durante más de una década la líder indiscutida de la telefonía celular. En 2007 vendía el mítico N95 y un año después el 5800 XpressMusic con una generosa pantalla... resistiva.