2006-01-12 Una Ola Gigante Se Acerca A Las Costas De Honduras Y El Salvador
Pilotos que sobrevuelan el Pacífico alertaron que la ola tiene unos 80 kilómetros de longitud y que la altura podría ser de entre 15 y 20 metros. No se sabe a que distancia de las costas del Pacífico centroamericano fue divisada la ola. Temen que haga estragos en distintas regiones
Una ola de unos 80 kilómetros de longitud, divisada por pilotos de dos aeronaves que con frecuencia sobrevuelan el Pacífico, podría acercarse a las costas de El Salvador y Honduras, alertaron hoy las autoridades hondureñas.
La ola "probablemente se acerca a las costas de El Salvador y el Golfo de Fonseca", región del Pacífico que ese país comparte con Honduras y Nicaragua, alertó la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
Hugo Arévalo, comisionado de la COPECO, dijo a EFE que pilotos de dos aviones de la empresa TACA, que volaban uno hacia Perú y otro a Guatemala, alertaron de que vieron el fenómeno.
La ola, según el informe de los pilotos, podría tener unos 80 kilómetros de longitud, añadió Arévalo.
La fuente militar dijo a Radio América, que transmite desde Tegucigalpa, que la altura de la ola podría ser de 15 a 20 metros.
La información de los pilotos no precisa a que distancia de las costas del Pacífico centroamericano habría sido divisada la ola.
La misma fuente militar dijo que el Ejército y la Fuerza Naval de Honduras en el sur del país están alertas ante cualquier situación que pudiera darse, y que además tienen información de que el fenómeno estaría más en dirección hacia las costas de Costa Rica y Nicaragua.
"Es posible que el oficial se haya confundido con la información. No tenemos ese dato de la altura de la ola porque nadie la ha medido, pero sí nos llama la atención el informe de los pilotos, que habrían visto la ola frente a la costa entre Costa Rica y Nicaragua, por donde volaban en ese momento", subrayó.
Arévalo dijo que "los fenómenos naturales son impredecibles", que "no se puede descartar que la ola pudiera llegar a costas de Honduras y El Salvador".
Los pilotos alertaron del hecho a la Corporación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea (COCESNA) hacia las 17.00 hora local (23.00 GMT), según el comisionado de la COPECO.
Arévalo enfatizó que la alerta "no es para alarmar a nadie", pero sí para que tomen precauciones los habitantes de regiones hondureñas como el puerto de Amapala, en la isla del Tigre, Coyolito y Cedeño, comunidades hondureñas en el Golfo de Fonseca.
También recomendó a los pescadores de embarcaciones pequeñas que abandonen el mar y que todos los habitantes de la región se mantengan vigilantes al oleaje.
En junio de 1999 y abril de 1997, dos marejadas causaron daños en viviendas, hoteles y otros negocios en el balneario de Cedeño que, sin embargo, no causó pérdidas humanas.
Autoridades municipales de Cedeño dijeron entonces que las marejadas alcanzaron olas de tres y cuatro metros que provocaron que las aguas del mar se adentraran hasta unos 200 metros en tierra firme.
Además, fueron evacuadas unas 80 personas. En Amapala se inundaron algunos inmuebles, pero el problema fue mucho menor que en Cedeño, balneario muy visitado especialmente en Semana Santa y localizado a unos 130 kilómetros al sur de Tegucigalpa.