2013-05-02 Rescatando Lo Nuestro: Don Isidoro Acosta ("Paraguay Chiró"), Tropero Legendario De Mercedes
Don Isidoro Acosta
Don Isidoro Acosta ("Paraguay Chiró"), tropero legendario, murió a la edad de 101 años en esta tierra paiubrera, se lo recuerda con respeto por su admirable labor en el trabajo duro y sacrificado del ser tropero. La Ciudad de Mercedes es testigo hoy de su prolífica descendencia que cuenta con varias generaciones.
Son muchas las razones que hacen que existan pocos hombres con esta profesión de Tropero, una de ellas es que se ha ido reemplazando lentamente el traslado de animales vacunos en camiones por eso quiero recordar a este gran hombre quien a lo largo de toda su vida realizó como actividad principal arrear hacienda en los campos correntinos y otras provincias.
Don Isidoro Acosta (a) Paraguay Chiró, fue un antiguo tropero que perteneció a esa época magnífica en que se enclavaron las primeras estancias, con sus corrales a pique, sus cercos de ramas, cuando los arroyos crecían había que cruzarlo formando una pelota de cuero, Paraguay Chiró lo cruzaba a nado, siendo un excelente nadador. La hacienda era cimarrona, veloz y guampuda, se recogía a fuerza de lazo y boleadoras, Paraguay tenía todas las cualidades que hacen famoso a un arreador de hacienda, hombre jovial de corazón abierto a todas las amistades, buen enlazador, baqueano a todos los rumbos e incansable a todas las fatigas del camino.
En su admirable existencia, tuvo la hazaña de conducir miles de cabezas de ganado sin perder una sola pieza hasta el forrado de Entre Ríos, en épocas de extensiones semisalvajes y desiertas, cuando no existían puentes a través de arroyos y ríos correntosos, ni rodaderos, y por las noches había que hacer la ronda a caballo, atento siempre a la tropa nerviosa y asustadiza, mientras que se escuchaba en la selva cercana el aullar del temible yaguarete.
Su vida transcurrió sobre el lomo del caballo, de allí su predilección por los montados criollos “clinudos” y “coludos” a quienes denominaba con el nombre de los ríos más importantes de la provincia de Corrientes y Entre Ríos, como ser el Ayuy, el Miriñay, el Cavati, el Batel, el Mocoretá y el Estaca.
Este gran jinete y tropero de tranco largo y rendidor enarbolaba su chasqueante látigo y animaba a la tropa con su grito potente de “Hopa, hopa, hopa”.