2012-12-22 Navidad: ¿Quienes Son Fieles A Cristo Y Quienes Lo Usan?
AMA A TU PROJIMO….
Es el mandamiento que agregó Jesús a los diez del Antiguo Testamento. Dice la Biblia que Dios nos creó a su imagen y semejanza y que somos la creación más perfecta de Él. La primera pregunta que se nos ocurre es ¿cómo serán los demás?
¿Cómo respondió la especie humana al llamado de Jesús de que nos amemos los unos a los otros? Por supuesto otros credos o ideologías también tienen sus “pecados”, pero ellos no se proclaman cristianos.
¿LOS CRISTIANOS SOMOS FIELES A AQUEL MANDATO?
Lamentablemente ni quienes a lo largo de la historia y hasta nuestros días nos decimos seguidores de Cristo, lo hemos escuchado. Salvo honrosas excepciones.
Fue la Europa “cristiana” que se dedicó a cazar y arrear en las condiciones más infrahumanas que se pueda imaginar a los pueblos indígenas de América primero y del Africa después, para someterlos a la esclavitud.
Fueron sus mismos supuestos ministros quienes instauraron la Inquisición, para torturar y quemar vivos a quienes no satisfacían sus requisitos, no los de Jesús.
Antes y ahora en su nombre se hacen guerras cuyos fines son en realidad defender los intereses terrenales de los poderosos, saquear las riquezas de países más débiles y someter a la explotación a sus pueblos. Y, lo peor, las Iglesias (católica o protestantes) se han convertido más en comprometidos aliados de esos poderes terrenales que fieles representantes de Cristo. O por lo menos la gran mayoría de quienes las dirigen, porque también tenemos excepciones que han sido mártires por su fidelidad a Jesus.
Dijo el líder africano del siglo XX Jomo Kenyatta, refiriéndose a los europeos: “Cuando vinieron ellos tenían su Biblia y nosotros nuestras tierras, hoy nosotros tenemos su Biblia y ellos nuestras tierras”. Verdad que se ha repetido en muchas otras regiones.
En su nombre todos los dictadores de derecha han perseguido y torturado a sus oponentes, para imponer el dominio de los poderosos.
En su nombre se construyó una civilización “occidental y cristiana” supuestamente superior a las demás, una “civilización” que se edificó y consolidó en base a la conquista, la esclavitud y el saqueo, aunque sus ideólogos quieran hacernos creer que crecieron porque son más inteligente y laboriosos que el resto del mundo.
Una “civilización” “cristiana” que mantiene a millones de ¿hermanos? sometidos al hambre y las enfermedades. La consigna parece ser: necesitamos de algunos pobres para que nos sirvan, el resto debe morir.
LA HIPOCRESIA DE LOS PODEROSOS
Prácticamente todos los líderes de los principales países capitalistas se dicen cristianos. Si nuestras sociedades y sus gobernantes hubieran sido fieles a Cristo ¿habría en el mundo tantas necesidades insatisfechas? ¿Hubieran muerto tantos jóvenes e inocentes en las guerras hechas en nombre de valores cuando en realidad eran disputas por el mercado y sus ganancias? Creemos que no. Dice el historiador francés Jean Duché que Napoleón solía preguntarse ¿Cómo podría mantener dominado al pueblo sin la contribución de la religión? Por eso él era católico en Francia y musulmán en Egipto.
Y por su supuesto, no debemos cometer el error de Carlos Marx de culparle a Dios por la hipocresía de los hombres. En las “profundidades” de los pueblos hay muchos auténticos creyentes que son fieles a Cristo, solo que no tienen poder material y terrenal. Los poderosos no creen en Dios, solo lo usan. Como dice Facundo Cabral, “vuele bajo, porque abajo está la verdad”.
La visión de un simple ciudadano preocupado por entender
¿HACIA DONDE VAMOS...? Por Cr. José Niveyro