2012-11-24 Rescatando Lo Nuestro: Después De Pago Largo Y El Tercer Ejército Libertador. Por Horacio Antúnez
Monolito a los héroes de Caá Guazú
La provincia de Corrientes desde el año 1839 en adelante comenzó a rebelarse contra la autoridad del Gobernador de Buenos Aires, Brigadier Don Juan Manuel de Rosas, los conflictos entre las dos provincias obedecía a que Corrientes exigía la sanción de una constitución bajo el régimen federal, que respetara las autonomías provinciales, y que aún no se había sancionado. Corrientes fue una provincia en la que no hubo caudillos en toda la extensión de la palabra como en otras, sino que tenía una posición ideológica común, defendiendo principios superiores que no solamente beneficiarían a ella sino también a todas las provincia hermanas.
Acusaba Rosas al gobierno de Corrientes de pertenecer al Partido Unitario, pero en realidad era más Federal que el gobernador de Buenos Aires. Aunque la provincia se había aliado con los unitarios, Generales Juan Lavalle y José María Paz, quienes fueron convocados para organizar los ejércitos libertadores.
La verdadera discusión se daba por la aduana del puerto de Buenos Aires. Esta provincia usufructuaba los beneficios de la aduana, no dando participación a las demás provincias, esta política aperturista que realizaba, arruinaba las industrias locales. Las provincias más afectadas por esa política de aduana eran las que tenían puertos sobre el Río Paraná pero Santa Fe y Entre Ríos estaban firmemente aliadas a Buenos Aires, de manera que Corrientes se encontraba sola en la defensa de ese federalismo Fluvial.
Después de la Batalla de Pago Largo (31 de marzo de 1839) el día martes 2 de abril, apenas transcurrido dos jornadas del fatal encuentro de Pago Largo, el congreso provincial al tomar conocimiento oficial del fallecimiento del gobernador Berón de Astrada, quien lideró el “Primer Ejército Libertador”, se vio en la emergencia de nombrar a su sucesor que había de tratar con el General Pascual Echague gobernador de Entre Ríos.
Convocado por urgencia, acuerda y sanciona con fuerza de ley la que da por nombrado “Gobernador y Capitán General” provisorio de la provincia, al Brigadier General ciudadano Don Pedro Ferré con todas las facultades de que se hallaba investido su predecesor. La provincia de Corrientes tuvo que hacer frente al pago de una indemnización solicitado por el gobernador de Entre Ríos Brigadier General Pascual Echagüe, la suma de 50.000 pesos fuertes, 50.000 vacas y 70.ooo yeguas. Todo esto para que sirva de escarmiento y no levantarse más ante el poder del gobernador de Buenos Aires Don Juan Manuel de Rosas. Las pérdidas humanas fueron muchas y ahora también lo económico. El gobernador Don Pedro Ferré comienza inmediatamente a reunir tropas para organizar otro ejército, estaba en esa tarea cuando llegó a la provincia el General Juan Lavalle. El gobernador le ofreció el mando de las tropas en Curuzú Cuatiá y el 25 de octubre fue designado jefe del Segundo Ejercito Libertador Correntino, el cuartel general fue instalado en Rincón del Ombú, en el departamento de Curuzú Cuatiá, desde donde controlaba las fronteras y podía sostener a las vanguardias colocadas sobre los ríos Guayquiraró y Mocoretá y el arroyo Basualdo. Las armas fueron adquiridas en Brasil, a cambio de cueros, caballos, tropas de mulas y ganado bovino. Se firmó una nueva alianza con el presidente del Uruguay Fructuoso Rivera y con los argentinos exiliados en Montevideo. El día primero de enero de 1840 el gobernador declaró nuevamente la guerra al gobernador Juan Manuel de Rosas. El general Lavalle inició sus operaciones el 27 de febrero, dirigiéndose hacia Concordia y luego de tomarla marcho hacia Paraná. Cerca de Villaguay se enfrento con el Gobernador de Entre Ríos Pascual Echagüe, en el combate denominado “Don Cristóbal”, con resultado incierto para las armas de ambos ejércitos. Echague retrocedió y se fortifico cerca del Paraná, en un lugar donde existe defensas y zanjas naturales, llamado “ Sauce Grande”, allí lo atacó Lavalle, sufriendo grandes pérdidas, que lo obligaron a retirarse y pasar a la orilla del Paraná. Lo hizo por “Punta Gorda”, ayudado por la Escuadra Francesa. Ya en la orilla derecha del Paraná, Lavalle avanzó hacia el sur, dominando la campaña de la provincia de Buenos Aires y estableciendo su campamento a corta distancia de la ciudad de Merlo. Pero no atacó, prefiriendo retroceder nuevamente, tomando Santa Fe el 29 de setiembre.
Allí permaneció poco tiempo, pues no encontró buenos pastos para su caballada. Se dirigió hacia Córdoba para unirse al general Lamadrid y reforzar la Coalición del norte. Pero fue alcanzado por el general Oribe, que lo derrotó en la “Batalla de Quebracho Herrado”. El general Lavalle siguió retrocediendo, se dirigió al norte y durante mucho tiempo dio Batallas en uno y otro lugar, hasta que fue muerto en Jujuy el 8 de octubre de 1841.
Los correntinos que lo habían seguido regresaron a la provincia cruzando el Chaco, sufriendo enormes penurias. El 7 de noviembre de 1841 llegó a la boca del Rio Negro, frente a la ciudad de Corrientes el contingente de más de cuatrocientos hombres que al mando del Coronel José Manuel Salas se había desprendido de las fuerzas del General Juan Lavalle casi dos meses atrás en la provincia de Salta. Era el resto de los 3.800 hombres que Lavalle había sacado de la provincia. Luego de una penosa travesía cruzaron el Chaco, al llegar a ese lugar para llamar la atención, encendieron fogatas e hicieron disparos de fusiles; de inmediato una comisión partió para averiguar de qué se trataba y hallaron a viejos amigos, algunos casi desnudos, otros enfermos por la falta de alimentos. Inmediatamente realizaron la travesía del rio, siendo recibidos por la población correntina, encabezada por el propio gobernador Don Pedro Ferré que pronuncio una alocución, y los invito luego del descanso de algunos días ingresar al ejército del General Paz, quienes serán los que formen el Ejército de Reserva y que participaran junto a los Escueleros de Paz, calificativo impuesto por el gobernador de Entre Ríos Pascual Echague al Tercer Ejército Libertador compuesto en su mayoría por soldados muy jóvenes que Paz instruyo y que posteriormente demostraran el coraje y valentía del correntino en la histórica Batalla de Caá Guazú.
Luego de la Batalla de Famaillá, de común acuerdo con el General Lavalle, resolvieron emprender el regreso a la provincia, a través de 120 leguas, guiados por el cacique Mariano Soria y seis indios de su tribu. Para la travesía, por unanimidad fue designado jefe de la legión el Coronel José Manuel Salas. Eran 200 correntinos y otros tantos entrerrianos, cordobeses y santafesinos. El 7 de noviembre del año 1841, a las 12 y 30 horas llegaron a la boca del Río Negro.…Continuara.