2012-02-02 Rescatando Lo Nuestro: 3 De Febrero De 1813, Combate De San Lorenzo
El gobierno de Buenos Aires en conocimiento de que una flotilla española de once embarcaciones con 300 hombres, al mando de Juan Antonio Zabala iba a remontar el rio Paraná para atacar las baterías de Rosario y Punta Gorda, designó al coronel San Martín para contrarrestar la incursión realista. Luego de seleccionar 120 de sus mejores granaderos, el 28 de enero partió de su cuartel de retiro por el camino de la costa hasta divisar las embarcaciones. A partir de entonces resolvió avanzar de noche para no ser descubierto.
El viento favorable alejó a la flotilla que el 31 de enero amarró en el puerto de San Lorenzo donde desembarcaron 100 hombres que tomaron el convento debiendo abandonarlo al ser atacados por Celedonio Escalada, comandante de Rosario al frente de 50 hombres. El mismo Escalada trasmitió la novedad a San Marín que llegó al lugar la noche del 2 de febrero. Ordenó ingresar sigilosamente al convento por una puerta trasera, a espaldas del edificio. Durante la madrugada con un catalejo observó desde el campanario los movimientos del enemigo que a las 5.30 hs de la mañana desembarcó 250 hombres con dos piezas de artillerías. Ordenó ingresar sigilosamente al Convento por una puerta trasera, a espaldas del edificio. Formados en dos columnas, los granaderos esperaban órdenes ocultos tras los muros del convento. San Martin se hizo cargo del ataque por la izquierda y el capitán Justo Bermúdez por la derecha. Sonó el clarín de guerra y San Martín que debía recorrer mayor distancia fue el primero en salir al frente de su columna, enfrentándose a la columna comandada por Zabala.
En la línea de fuego... Una cerrada descarga mato al caballo de del general San Martín aprisionándole una pierna en la caída y dislocándole el hombro derecho. A su alrededor se trabó una recia lucha y llegó a sufrir una herida cortante en la cara. Un soldado español se disponía a atacarlo con su bayoneta cuando el granadero puntano Baigorria lo traspaso con su lanza. Simultáneamente el Saladeño Juan Bautista Cabral, sable en mano, arrojándose a tierra se interpone entre San Martín y dos soldados realistas que avanzaban para dar muerte al general, esta acción dio muestra del coraje y valentía del soldado correntino, rápidamente logra liberarlo, aunque recibiendo dos heridas de bayoneta en la espalda, de las que pereció dos horas después, algunos años después cuando comento el combate con Juan Bautista Alberdi que lo visitó en Europa, respecto a Cabral le comento “ siempre lo recuerdo, lo vi caer a mi lado sin que pudiera hacer nada por él”. En su bautismo de fuego los granaderos necesitaron quince minutos para consumar la hazaña, San Martín tuvo en San Lorenzo la única batalla en nuestro país. Los realistas dejaron al replegarse hacia las barrancas 40 muertos, 14 prisioneros, 50 fusiles y dos cañones.
San Martín tuvo 15 bajas, entre ellos los correntinos Juan bautista Cabral y Feliciano Silva, este último oriundo de la capital correntina, y 17 heridos, entre los cuales figuro el capitán Justo Germán Bermúdez, que falleció 8 días después. Uno de los prisioneros canjeados con los españoles fue el lanchero paraguayo José Félix Bogado que allí mismo se alisto en el regimiento de Granaderos. Trece años después, ya con el grado de coronel, José Félix Bogado sería el último oficial de San Martín que retorno al país al frente de seis Granaderos luego de la batalla de Ayacucho.
Horacio Antúnez. Rescatando Lo Nuestro
Miembro asociación Sanmartiniana.