2010-03-31 Rescatando Lo Nuestro: Impactante Historia De Genaro Berón De Astrada. Por Horacio Antúnez
Monumento en Plaza 25 de Mayo de Mercedes
Son varios los monumentos erigidos en la plaza 25 de mayo de Mercedes en memoria de grandes hombres, quienes derramaron su sangre y lucharon con coraje y valor por nuestra libertad, por eso hoy rescatamos a la memoria al Mártir de Pago Largo, el Gobernador y Coronel Genaro Berón de Astrada.
El 31 de marzo de 1839 se libró la Batalla de Pago Largo en el Departamento de Curuzú Cuatiá, entre el primer ejército libertador de las fuerzas Correntinas al mando del Gobernador Astrada y el de la Tiranía, comandado por ECHAGÜE Y URQUIZA. Vencieron los federales, quienes trataron con gran saña a los vencidos. El primer Ejercito Libertador quedó completamente destrozado, perecieron Berón de Astrada y 1900 correntinos más, entre oficiales y tropas. Además cayeron 800 prisioneros que luego fueron degollados, se perdió el archivo de Berón de Astrada, un estandarte, 160 tercerolas o carretas y 4000 caballos.
Los datos históricos dicen que llegado el día del combate, Genaro Berón de Astrada se encontraba sereno y entusiasta, a la vez que con la grandeza profunda de su causa, creía con fe intensa en la justicia, en la razón que lo acompañaba. Así, recorrió montado en su hermoso caballo bayo el frente de sus tropas, arengándolas con frases ardientes y bravas.
La batalla duró cuarenta y cinco minutos. El cuerpo sin vida del Gobernador no fue respetado ni considerado su honor y jerarquía; una vez muerto en el campo de batalla, su cuerpo tenía18 lanzazos, fue mutilado, los oficiales federales le sacaron una oreja y una lonja de piel de su espalda, con que luego hicieron una manea para obsequiar al tirano Rosas quien la usaría en su caballo.
El Mártir de Pago Largo, Juan Genaro Berón de Astrada nació el 19 de septiembre de 1801, eran sus padres Juan Vicente Berón de Astrada, trabajador rural de temple valeroso, y María Paula Camelo, moza de hogar, con impresionantes ojos claros, grandes y expresivos, que nuestro prócer, héroe y mártir heredo.
Fray José de la Quintana educó e instruyó a Berón de Astrada. Es oportuno acotar que Fray José, antes de vestir los hábitos franciscanos fue lava copas en una pulpería de Buenos Aires.
Siendo joven, Berón de Astrada trabajó en una casa de comercio de la ciudad y luego en Bs. As. Regreso a Corrientes en 1822, cuando se incorporó al Batallón Cívico. Durante el primer gobierno de Ferré fue ascendido a ALFÉREZ. En 1827 hizo la campaña a Curuzú Cuatiá contra los indios del sur de la provincia. En 1833 fue ascendido a Teniente Coronel. Participó en el levantamiento de RIVERA contra URIBE en 1836. Fue un joven de recomendables cualidades personales, inteligente, estimado por sus compañeros, de carácter accesible y prudente. Alguna relación vincula a Urquiza, su vencedor, y a Berón de Astrada: cuando jóvenes, los dos fueron modestos empleados de comercio, pero ya hombres los años perfilan sus características diferentes, a Urquiza lo gobierna el pensamiento, a Berón de Astrada el sentimiento: uno es su cerebro, el otro un corazón.
En 1837, cuando la legislatura lo designó para reemplazar al gobernador ATIENZA Astrada fue ascendido a Coronel. Tenía 36 años, debió jurar el 16 de enero a las 09,00hs de la mañana, pero solamente lo hizo cinco días después, el 21 a la misma hora, invocando en justificación de la tardanza, estar rodeado de impedimentos... ¿imaginan cuales eran esos impedimentos? Carecía de ropa adecuada para vestir en la trascendente ceremonia de asumir el mando. Hombres como nuestro prócer, héroe y mártir, que coadyuvaron con la patria, que le dieron su organización, sus leyes, su conformación de estado, su independencia, que pelearon y murieron por ella, eran generalmente pobres- lo que hay que resaltar y tener siempre presente en nuestro constante recuerdo.
Este mes de marzo se cumple 171 años de su muerte en el campo de batalla, son recordadas las palabras dichas a sus hombres en momentos que se dio cuenta que estaba todo perdido, que la derrota era inminente. ”He venido a vencer o morir”. Alguien, no se sabe quién, dícese que fue un humilde sacerdote quien arriesgo la vida, una vez finalizado el combate escondió el cuerpo destrozado y a fin de que no cayera en las manos asesinas de los triunfadores, lo seccionó colocando los pedazos en una bolsa con cal y en esa forma los condujo, a caballo, desde Curuzú Cuatiá hasta Corrientes. Llegó tarde; esperó que se hiciera de noche y cerca de las doce, entregó los despojos a la dos hermanas de nuestro prócer, héroe y mártir, permitiéndoles a las señoritas Niella que cortaran unos cabellos de la hermosa cabeza destrozada, luego estas piadosas mujeres lo trasladaron al cementerio de La Cruz, colocándolo en el sepulcro junto a su madre. Los restos del Mártir Berón de Astrada descansan en la iglesia Catedral de la Provincia.