Decir Boeing, es decir avión. William Boeing, no obstante, a comienzos del siglo XX poseía un aserradero y un astillero naval en la ciudad de Seattle, en los Estados Unidos. Allí se le ocurrió idear un avión para transportar madera, sin saber que ése sería el inicio del gran imperio mercantil aeronáutico. William Boeing, desde entonces, fabricó todo tipo de aviones: comerciales, de guerra, de transporte de pasajeros, de carga y otros más. En las dos guerras mundiales, esta empresa colaboró estrechamente con su país, armando máquinas voladoras especialmente diseñadas para la ocasión. Ya en los años 60, el comercio fue el objetivo fundamental de la compañía Boeing. Es en esta época cuando nace el emblemático Boeing 707, avión que le daría la fama internacional. La jerarquía alcanzada por esta empresa alcanzó tal nivel, que llegó a participar en la confección de las primeras naves espaciales, aunque esa beta no prosperó demasiado y la compañía prefirió volcarse a su especialidad: el transporte de pasajeros. |