Itá Pucú cerró la primera noche de corsos mercedeños. Se destacó su reina de comparsa, exhuberante y hermosa, Yésica Ferreira, representando al Iberá, y Yanina Rivera, reina de Institución, en el marco de un tema sugestivo y autóctono, llevado al sambódromo por obra del diseñador Feliciano Alegre y su equipo: “Los espejos del Iberá”
A punto de cumplir 20 años, la comparsa nacida en el barrio 100 viviendas, mostró su poderío, y su hinchada, que después de la euforia desatada en el público por su eterna adversaria, Purajhey, no quiso quedar atrás y se paseó por la avenida Artigas con esplendor, gracia y soltura.
Pero todas las cámaras estuvieron pendientes de otro regreso a los corsos mercedeños, el del cantante “Calandria” Román, que de la mano de los hermanos Pérez al frente de la batería, se las ingenió como siempre para enloquecer al pueblo itapucucero y contagiar al resto con pinceladas de samba exquisito y hasta un cover de Marco Antonio Solis. Buenísimo.